sábado, 7 de mayo de 2011

EINSTEIN LE SUGIERE A ROOSEVELT QUÉ HACER

EINSTEIN LE SUGIERE A ROOSEVELT QUÉ HACER[1]

La segunda guerra mundial empezó el 1 de septiembre de 1939 con la invasión de la Alemania nazi a Polonia. Un mes antes del inicio de las hostilidades, sin embargo, Albert Einstein le envió esta carta al presidente de los Estados Unidos Franklin Roosevelt.

En ella le anuncia que, a partir del uranio, se podrá producir una bomba colosal basada en la reacción en cadena de los átomos de ese material radiactivo. Esto no era descabellado porque el año anterior, 1938, el genial físico italiano Enrico Fermi había obtenido el premio Nobel precisamente por haber logrado un experimento de radioactividad controlada. En 1942, cumpliéndose la predicción de Einstein, Fermi produjo, en los laboratorios de la Universidad de Chicago, la primera reacción de fisión nuclear en cadena a partir de isótopos de uranio.

La verdad es que no fue Einstein el primero en prever el espanto atómico. Ese horror le corresponde al también judío científico húngaro Leo Szilard, quien fue hasta la casa de Einstein, en Peconic, Nueva York, a advertirle del hecho de que los alemanes estaban tratando de hacerse con el uranio del Congo Belga.

                                               Albert Einstein
                        Old Grove Rd. Nassau Point Peconic, Long Island

2 de agosto de 1939
Franklin D. Roosevelt
Presidente de los Estados Unidos
White House Washington, D.C.
Señor:
            Algunos recientes trabajos de Enrico Fermi y L. Szilard, los cuales me han sido comunicados en manuscritos, me llevan a esperar, que en el futuro inmediato, el elemento uranio puede ser convertido en una nueva e importante fuente de energía. Algunos aspectos de la situación que se ha producido parecen requerir de mucha atención, y si fuera necesario, inmediata acción de parte de la Administración. Por ello creo que es mi deber llevar a su atención los siguientes hechos y recomendaciones:

            En el curso de los últimos cuatro meses se ha hecho probable – a través del trabajo de Loiot en Francia así como de Fermi y Szilard en los Estados Unidos – el inicio de una reacción nuclear en cadena en una gran masa de uranio, por medio de la cual se generarían enormes cantidades de potencia y grandes cantidades de nuevos elementos parecidos al uranio. Ahora parece casi seguro que esto podría ser logrado en el futuro inmediato.

            Este nuevo fenómeno podría ser llevado a la construcción de bombas, y es concebible – pienso que inevitable – que puedan ser construidas bombas de un nuevo tipo extremadamente poderosas. Una sola bomba de ese tipo, llevada por un barco y explotada en un puerto, podría muy bien destruir el puerto por completo, así como el territorio que lo rodea. Sin embargo, tales bombas podrían ser demasiado pesadas para ser transportadas por aire.

            Los Estados Unidos tiene muy pocas minas con vetas de uranio de poco valor, en cantidades moderadas. Hay muy buenas vetas en Canadá y Checoslovaquia, mientras que la fuente más importante de uranio está en el Congo Belga.

            En vista de esta situación usted podría considerar que es deseable tener algún tipo de contacto permanente entre la Administración y el grupo de físicos que están trabajando en reacciones en cadena en los Estados Unidos. Una forma posible de lograrlo podría ser comprometer en esta función a una persona de su entera confianza quien tal vez podría servir de manera extraoficial. Sus funciones serían las siguientes:
a)      Estar en contacto con el Departamento de Gobierno, manteniéndolos informados de los próximos desarrollos, y hacer recomendaciones para las acciones de Gobierno, poniendo particular atención en los problemas de asegurar el suministro de mineral de uranio para los Estados Unidos.
b)      Acelerar el trabajo experimental, que en estos momentos se efectúa con presupuestos limitados de los laboratorios de las universidades, con el suministro de fondos. Para lograr esos fondos es necesario el contacto con personas privadas que estuvieran dispuestas a hacer contribuciones para esta causa, y tal vez obtener cooperación de laboratorios industriales que tuvieran el equipo necesario.

Tengo entendido que Alemania actualmente ha detenido la venta de uranio de las minas de Checoslovaquia, las cuales han sido tomadas. Puede pensarse que Alemania ha hecho muchas acciones, porque el hijo del Sub-Secretario de Estado Alemán, von Weizacker, está asignado al Instituto Káiser Guillermo de Berlín donde algunos de los trabajos americanos están siendo duplicados.

            Su Seguro Servidor,
            Albert Einstein


[1] HILDEBRANT EN SUS TRECE
2011      “Einstein le sugiere a Roosevelt qué hacer”. Hildebrant en sus trece. Lima, año 1, número 39, p. 21.

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